Para comprender el nacimiento de la “Unión Deportiva Barrial” nos tenemos que remontar al siglo pasado, en la década de los años 50. En esos años surgió en Barrial un equipo de futbol aficionado que compitió, durante algún tiempo, con equipos de otros barrios de la comarca norte. A este equipo se le llamó “El Valbanera”, en honor al mítico barco de la compañía “Pinillos” que había llevado a muchos canarios que emigraron a Sudamérica. Cuba y Venezuela principalmente.

Consecuentemente y allá por el año 1957, concretamente el 14 de Abril unos jóvenes en la resaca habitual del partidillo que jugaban entre las diferentes zonas del barrio (Escalerillas, García, Casas Baratas o Las Sabinas) se plantearon hacer un equipo que los unificara a todos y que representara al barrio en su conjunto. Poco después se lo propusieron a un grupo de adultos que también albergaban el mismo sentimiento. Tener un equipo de futbol que representara a Barrial.

Enseguida los vecinos arrimaron el hombro en la medida de sus posibilidades.

Un grupo de Mujeres compraron telas con el dinero que los jóvenes habían recaudado entre los vecinos y cocieron las primeras equipaciones, algunos directivos fundadores compraron, de su bolsillo, los primeros balones reglamentarios, etc.

El inicio del Barrial comenzó en la competición aficionada. No fue hasta el año 1962 cuando el equipo entró en la competición federada y lo hizo en un principio en la categoría juvenil. Cuentan que la entrada del club en la categoría Regional Federada tuvo muchas dificultades por la oposición en aquella época de otros Clubs que se nutrían de los jóvenes del Barrio.

De hecho, el barrial entró en la competición regional federada algunos años mas tarde, por acuerdo con la “Federación Canaria de Futbol” para suplir el hueco dejado en mitad de la temporada por la UD Galdar, que abandonó la competición por problemas internos en el Club. Dicho acuerdo pasaba por terminar esa temporada sustituyendo a la UD Gáldar y al año siguiente comenzar ya como la Unión Deportiva Barrial.

Pronto, el Barrial, fue conquistando el corazón de sus vecinos y de muchos aficionados que lo fueron de la UD Galdar y qué tras la mencionada sustitución, permanecieron en el Barrial hasta componer una de las mejores aficiones de la isla. Los aficionados no solo acudían en masa a los partidos en su Estadio de Barrial, sino que acompañaban al equipo allá por donde jugara, convirtiendo al Barrial en un club señero de la zona norte de Gran Canaria.

Por el club han pasado personas del barrio y también de otros lugares de la isla que se sintieron atraídos por este club, todos de gran valía. Aficionados, colaboradores, directivos, entrenadores y jugadores defendieron con honor y pasión nuestros colores. En sus memorias permanece el recuerdo de épicos partidos y vivencias con familiares y amigos.

Muchos fueron en su momento, y hoy en día, los sacrificios que directivos, colaboradores, entrenadores y jugadores hacen para mantener viva esta familia, pero la ilusión y amor a estos colores hacen que merezca la pena. Además de participar en la mejora deportiva y social de la Unión Deportiva Barrial.

El Estadio de Barrial -obra emblemática municipal del Galdar- en el centro neurálgico del barrio, ha sido pieza fundamental de la historia del club. La mayor parte de los niños han crecido soñando con actuar algún día en este icónico escenario. Y por supuesto las anécdotas que hoy cuentan, con una sonrisa en la cara, los mayores del lugar a los más jóvenes acrecientan el sentimiento de orgullo y pertenencia a este club.

Y por ello,

“Continuamos haciendo historia, realidades, sueños, personas, ¡Somos Barrial!”

“El Valbanera”
Nuestra madrina
Primera equipación categoría juvenil
1er Equipo del Barrial